En muchas partes de Europa la primavera sigue siendo lluviosa y gris, en Barcelona empiezan a subir las temperaturas. Se pueden realizar infinidad de paseos por la playa, tomar el sol y disfrutar de una comida al aire libre en una terraza.
Barcelona es un destino ideal para pasar un fin de semana en primavera porque ofrece mucho más que sol. Una de las razones más sorprendentes, es probar una delicia gastronómica de la temporada como los “calçots”. Se trata de un tipo de cebolla preparada sobre una barbacoa que se sirve con una salsa romesco.
Para probar los “Calçots”, recomendamos el Restaurante Can Travi Nou situado en la calle de Jorge Manrique en el Parque de la Vall Hebrón.
Para reservas: http://www.gruptravi.com/